26/6/11

Pensando en azul, mirando el cielo nocturno y en silencio.

Así me hallo en el jardín delantero de mi casa, esperando a que lleguen mis padres. Se suponía que era una pequeña sorpresa pero no han venido de un pequeño viaje que querían hacer en este día. Imagino que no les debería quedar demasiado, así que mientras tanto estaré aquí sentadito en el suelo.

La verdad es que me he venido antes porque Murphy ha hecho una puesta en escena semejante a una pequeña mafia organizada. Ha ido tirando a cada integrante paso a paso. Esto se traduce en que hoy tenía una cena con unos amigos, y de poder ser 6, al final nos hemos visto reducidos a la mitad y decidimos posponerlo a otro día. Cachis, y yo que preparé mus (ó mouse, como me dijo una amiga), la mesa y compré varias cosas. Tendrán que esperar, ya las sacrificaremos más adelante. Bueno, también he regresado a casa por la noche por el calor y esos rollos. Mucho mejor a las 11 de la noche que a mediodía, donde uno se cuece a fuego medio.

Y me cuesta creer que esté en casa porque estos días no tengo ganas apenas de hablar con mis padres, me he vuelto a sentir solo e incomprendido. Sobre todo cuando le iba a explicar a mi padre el problema de un buen amigo y antes de que empezase él ya me estaba replicando que no fuese a verle, que a estudiar ya que no tenía tiempo de hacer otras cosas. Y mi hermano tiene la poca vergüenza de preguntarles a mis padres que cómo me va a mí. Prometo que un día haré un monólogo con estas cosas, empiezo a cogerle la gracia si le pongo la voz de Goyo Jiménez o Miki Nadal. Incluso el del Yonki de Callejeros.

Porque al final las personas que de verdad valen nos apoyan, nos animan. Esas que no tienen obligación porque no son familia. Para mí son más que eso, parte de mí diría yo. Porque al final ellos nos sacan adelante y nos hacen ver de forma objetiva a la vez que nos animan con algunos recuerdos clave que sabemos pero se ofuscan en esos momentos de corazón caliente. Sobre todo uno en concreto entre todos los pensamientos. (Advierto que el próximo párrafo lo escribí justo al empezar, y antes que engancharlo con cualquier parafernalia barata, lo pongo ya directamente)

No es que debamos preocuparnos de nuestras necesidades básicas, sino de "La" necesidad básica, que en cada persona varía pero al fin y al cabo son los sueños y las esperanzas de cada uno, principalmente destacando "La", es decir, aquella que resalta sobre todas las demás. El luchar por ese objetivo que tanto anhelamos y nos da fuerzas cuando se acaban las nuestras. Poderosa motivación que nos hace sacar lo mejor de nosotros mismos mientras sufrimos un pequeño estado de locura en ocasiones puntuales de máxima exigencia. Y por ello no me refiero más que a una depresión, ausencia de metas a corto plazo y escasez temporal de resultados.

Espero que se haya entendido.

2 comentarios:

  1. Creo que lo tengo que releer porque son las 9'38, me acabo de levantar, me estoy cagando en los que andan haciendo ruido por la calle en mi único día de dormir y tu último párrafo me ha mareado las neuronas xD Pero haré un esfuerzo y releeré :) No sé, la familia familia no tiene por qué ser la biológica... Cada vez opto más por la bio-ilógica. Lo que pasa es que entran en la categoría de los que pueden en "no hiere el que quiere, sino el que puede". Así que mucho ánimo y paciencia :)

    Ya tenía ganas de leer una entrada por estos lares :)

    ResponderEliminar
  2. http://www.youtube.com/watch?v=_ckx8c75cn8

    Es escucharla y siempre venirte tú a mi cabeza

    ResponderEliminar