29/4/11

Buscando una emisora, un atajo y me atasco con unas obras.

Hoy ha sido uno de esos días en los que no ha habido nada a destacar. Podría inventarme una fantasía relativamente épica para tener algo que contar, pero hoy mi ritmo cardíaco no ha tenido más trabajo que la transición dormido-semidespierto-maniquí.
Y sigue así porque no me gusta la comparativa, pero me he propuesto pensar poco en ello. Más o menos funciona, hoy mi mente no está en su mejor momento, será por la vuelta a casa y la evasión de la universidad por estos días. Entre eso y que hace un día caracol (muy nublado y lluvioso a ratos en el que no se puede hacer nada, sólo quedarse en casita) lo único coherente que sale de mi boca son bostezos.

Estando así creo que merece perder el tiempo un ratito bajar a los infiernos, calentarme algo, que tengo un poquitín de frío, y ver qué se cuentan los colegas de allí, hace tiempo que no les visito. Así haré tiempo hasta la cena... o el desayuno, ya puestos. La cuestión es moverse, el viaje es entretenido y empiezo a pensar cosas propias de Ralph Wiggum, mal asunto.

Hagamos repaso cerebral. Me duele la espalda un tanto, estoy liado con el proyecto, el día está amenazante de lluvia y no se puede jugar al fútbol, mis amigos están liados con algo que les durará el finde entero, no hay mucha más gente, estoy cansado de escuchar cosas del partido del miércoles y no sé qué he escrito.

Pero por otro lado... el dolor se irá, o me lo quitará un amigo fisio, avanzo con el proyecto, si no se puede jugar al fútbol saldré a correr o me iré al cine, mis amigos ganarán un dinero, no hay mucha más gente pero hay alguien, veré aún menos la tele y poco los periódicos deportivos y sigo sin saber qué he escrito. Si alguien lo sabe, tendrá contratado un chófer de por vida.

P.D. Al menos en las obras puedes cerrar los ojos y escuchar la música.

23/4/11

Frenando un momento, toca salir y correr.


¿Sabes una cosa? Aunque meta la pata siempre esperaré para ver de nuevo tu sonrisa.
¿Quieres saber más? Lo siento, ahora sólo sé expresarme con sonrisa tonta y mirada gatoshrekiana.

21/4/11

Mirando el mapa, preguntando a alguien... e improvisando la ruta.



Ya han pasado 24 horas desde que he comenzado, más o menos, una serie de catastróficas desdichas. No, de ese no, mías. Y es curioso, creo que es como una especie de treta, de guasa del destino o de que hoy una organización secreta se ha querido divertir conmigo. No importa, les descubriré y me vengaré de ellos de la misma forma, también tengo derecho a divertirme yo, oiga.

Resulta que ayer ya llegó mi hermano. Sí, ese que es mi hermano y tiene unas manías un tanto extrañas (no me llamó durante un año entero a Sevilla para no "molestarme" de mis estudios) y se gasta menos que un caracol en calcetines (va a 40 Km/h en 5º marcha al conducir, una brutalidad) pues ha añadido un nuevo utensilio a la lista de regalos que me ha hecho (una esponja con alargadera, un póster de la tierra de su novia, ahora mujer, unas camisetas de publicidad de pintura, un maletín del ayuntamiento de aquel pueblo... Aunque también otros regalos mucho más útiles, como unas mancuernas y una camiseta de fútbol) pues tengo un adaptador del gps/móvil para el coche. Y mi padre otro, no sé por qué, pero también le ha regalado uno. Y mira que mi padre no hace viajes más largos de 20 minutos y gracias.

Hoy también tenía que tocar en el órgano un par de canciones, delante de mucha gente, que las llevaba medio bien preparadas, pero a la hora de tocarlas una me salió medio bien y la otra preferí no tocarla, ya era un puto jaleo si me volvía a equivocar y retomarla, era mucho más complicada, las tocó el otro que sabe un rato y una tarde más que yo.

Ya en casa me puse los atuendos ciclistas, me pongo a inflar un poco las ruedas pero... horreur, la cadena de la bici estaba algo oxidada por una lluvia torrencial que le cayó un día y no giraba bien, tuve que descartar el plan. Pasé al plan B, salir a correr un rato. Estuvo bien, siempre más o menos cerca de casa por si al cielo le daba por ponerse melancólico. Maldito sea mi cromo, cuando me quedaban unos 7 minutos para acabar la carrera me ha dado como una especie de pinchazo en el dedo gordo del pie izquierdo, como si me clavase algo y me molestaba en exceso. Tuve que ir caminando hasta casa, menos cansado de lo que me esperaba, algo frustado... pero seco, porque al cerrar la puerta y meterme en la ducha empecé a escucha a gotas kamikaze yendo a por las tejas sobre las que habito. Cada vez eran más y mejor alimentadas.

Curioso, después de todo pensé que no todo era malo, aparte de eso ayer ganó el Madrid, así que no han sido unas 24 horas tan desastrosas. Creo que reuniendo todo mola más decir que fueron entretenidas.

P.D. Esto ha pasado porque se me ha iluminado el cráneo por dentro.

20/4/11

Adelantando en discontinua, tomando distancias y sintiéndome libre.



Aunque sólo sea por un rato, pero siempre me hace sentir un poco más libre el adelantar a algún coche/camión que se deleita con el paisaje, o por algún otro motivo. Y más aún cuando alguna vez he adelantado a 3 coches seguidos. Incluso hay un logro de un camión y dos coches. Claro que para ello me aseguraba de tener mucho sitio y seguridad como para hacerlo, me quedan unas cuantas cosas por hacer como para quedarme quieto en un sitio de por vida.

Ayer tenía un cola-cao mental bastante apañado, y encima llegó a afectar a una persona bastante importante para mí. Bueno, afectar suena demasiado dramático, creo que será mejor sustituir esa palabra por verse implicada... Da igual, quizás sepáis de lo que hablo, y si no, como me voy a explicar ahora pues como que importa poco.

Lo gracioso de ayer fue que desde después de comer hasta que me quedé dormido (inclúyase en este intervalo temporal el tiempo de quedarse dormido, que aunque fue poco, es un tiempo a contar) no paré de observar, de ver, de transmitir, de leer y de entender a las personas, que esas personas me entiendan a mí... y yo a mí mismo. Ya me dicen que soy un tanto raro, que poca gente sabe de lo que hablo. No importa, siempre podré contar con las paredes para esos ratos en que no haya un humano cerca.

Si en lo que me pasó ayer se vio implicada una persona fue porque en ese instante aún estaba pensando y tratando de entender cosas. Claro que la quiero, y ese es el motivo por el que sigo adelante, porque sé que es una de las personas que realmente merecen la pena, de esas que podéis contar con los dedos de una mano tranquilamente. Esa persona me hizo ver una parte de mí mismo, y de ella misma, para seguir conociéndola mejor, que unido a la visita de los amigos de mi madre (ella muy cariñosa, diciendo cosas magníficas de los demás. El, con un infarto de corazón relativamente reciente, pero conservando su humor gruñón tan característico) hizo que mi conciencia me diera un bofetón. Hay que ser insistente, pero también hay que saber cuándo parar. Y yo creo que hice lo correcto, pensé en su felicidad antes que en la mía, y ese es el significado que tengo de querer de verdad a alguien.

Es curioso, hoy llega mi hermano, y a pesar de que nos pelearemos y nos veremos muy poco en esta semana que va a estar en casa, creo que tenemos él y yo algo semejante a... No, lo estaba pensando pero no, somos hermanos, no nos llevamos bien, él me dice 4 cosas y yo trato de hacer lo mismo. Sí, es mi hermano, pero también es mi hermano, y llega el día de la final de Copa. Cosas que pasan.

Por último, que esto ya se hace largo, quiero recordarme/os algo que me dijo la mujer de ayer. Ella procuraba mantener el contacto con amigas suyas de hace muchos años, y así ha conseguido que haya una gran amistad, lo mismo que su hijo con los que fueron sus compañeros durante los 3-5 añitos. Aún quedan para verse los fines de semana toda esa gente, se ayudan si hay mudanzas y consiguen una labor de equipo, si alguien tiene un problema, el problema lo tienen todos.

Hace poco volví a reencontrarme con alguien que en su momento dejé de hablar sin saber por qué. Hoy seguimos con nuestras brillagistrales charlas. Merece mucho más la pena estar rodeado de amigos que de falsas ilusiones creadas por el alcohol y otras sustancias. ¿Felicidad a bajo precio? En mi caso me cuesta 60€, unas zapatillas de fútbol, por poner un ejemplo.

Adoro a mis amigos, y muy en especial a ciertas personas, algunas leen esto.

¿Sabes que hoy me desperté una hora más tarde de lo que me dijo mi despertador? XD

19/4/11

Poniendo el limpia, las luces y disfrutando de la conducción.



Un día, una vida... un no saber cómo empezar y darte cuenta de que haces un párrafo que ni a ti mismo te gustará, pero que te da igual porque es una de tus vías de escape. Tienes a gente cabreada contigo, a otros con ganas de verte y salir, tienes un cúmulo de ideas en la cabeza. Tienes sentimientos por una chica a la que consideras perfecta en todo, tienes ganas de ver a tu hermano, al que tanto odias y quieres a la vez. Tienes relatos contados desde la experiencia que te animan a vivir la vida con cabeza, pensando en qué se debe hacer y por qué otras cosas no han de hacerse tanto...

Tienes tanto, y al final no tienes nada.

Es algo que se dice mucho cuando estás deprimido. Yo no sé ni cómo estoy. Tan pronto como estoy animado puedo estar triste, o estar triste el día entero, o viceversa... todo influido por minuciosidades, lo que realmente le da vida a este soso paso por el mundo. También contemplo la idea de que mañana vea esto como una tontería bien grande, digna de ser borrada... pero me mola más así.

Hoy estuve con una amiga de mi madre y su marido, los cuales me aprecian bastante (sí, ¿y quién no tiene gente de ese estilo?) y me han hecho ver algunos aspectos de la vida, parte los tenía olvidados, parte los desconocía. La verdad es que me ha gustado mucho ir allí, me da rabia en estos casos ser tan perezoso y gilipollas. Sé que está en mi mano todo, pero esa pereza, ese no moverme de mi estado perfecto de tranquilidad y armonía más que para algo que sea, a priori, mucho mejor que el actual...

Es una maldita pena, nos quedamos quietos todos (aquí pocos se libran, yo me incluyo en los flojos, por supuesto) cuando se nos cometen actos vandálicos, ya sean burocráticos, de amistades o diplomáticos. Parece que no nos merece la pena. Algunas veces nos movemos, sí... pero ¿realmente merece la pena y hemos hecho lo mejor de nosotros? Muchas veces me lo pregunto cuando hablo con algún profesor, me enfado con alguien o trato de defender mi idea. Me falta seguridad en mí mismo en un puñado de aspectos, no me decido, poseo unas dudas que hasta me afectan en la voz, le delata la falta de confianza.

Es un asco, en otros aspectos soy capaz de dar lo mejor de mí mismo, pero este es para soltar un poco eso... y creo que de momento acabaré por ahí. Tengo demasiadas cosas en la cabeza que quiero ir soltando poco a poco, de manera ordenada, por mi salud mental y por las pocas personas que lean esto.

Por tener una nota en algún sitio, me resta por poner:
- El motivo de la locura en el amor.
- El sufrimiento paternal, del trabajo de los proges y lo que significa ser hijo.
- Responsabilidad frente a ciertos vicios y saber ser persona... si es que yo sé algo de eso.

Un consejo, música instrumental.