22/3/11

Sintonizando Kiss FM, metiendo primera y pisando a fondo

Es una de las cosas que me gusta hacer cuando estoy amargado o con una desmotivación y despropósito tan grandes que no conocía esos límites. Y al final no era para tanto, más de la mitad de nuestros problemas creo que son aumentados cual gordo en McDonald’s que se pide Coca cola light y mirados al detalle cual Sherlock o el tipo del Mentalista. ¿De verdad son para tanto tanto tanto?
Hoy me desperté con la idea preconcebida de que sí, que realmente lo eran. Fui a clase con un caminar cansino, como si se tratase de un Hyundai de hace 8 años, pero me han sucedido una serie de acontecimientos que han hecho que todo eso sea algo que va al depósito, a quemarse en los cilindros y sea mi fuerza para continuar adelante.
En realidad lo que me ha pasado no ha sido nada del otro mundo, sólo he estado con un par de amigos, he ido escuchando música por la calle acompañándola con mi caminar y pensé en toda la gente que conozco, en lo que me podrían decir para animarme y cómo podrían sentirse si les fallaba, porque al fin y al cabo si me fallo a mí mismo también les fallo a ellos. Y lo mejor para avanzar es estar rodeados de amigos, buenos amigos, y que no haya problema en contarles ciertas preocupaciones nuestras, porque nuestros amigos siempre nos ofrecen ese apoyo, porque quieren ayudarnos a compartir esas cargas que a veces nos agobian en nuestras vidas y a ellos les alegra porque les hace ver que confiamos en ellos.
La música es una parte más de la ayuda cuando no tenemos a alguien y en diversos momentos cuando queremos estar solos, pero no siempre, los extremos no son buenos. Ni siempre escuchando música, ni escuchando el ruido de la calle, ni de fiesta o estudiando… Un relativo término medio hace que todo fluya mejor, aunque no veamos al principio los resultados pero poco a poco va dando todos sus frutos. Cuántas cosas habríamos conseguido con un poco más de paciencia, si al final se nos escapan las mejores y si otro tiene un problema parecido al nuestro casi le pegamos porque lo vemos tan sumamente fácil y obvio que es para echarle de comer aparte. Ya, eso molaría, pero no es el caso, aprendemos algo nuevo cada día, de cualquier temática pero algo se aprende.
No os rindáis, si hay momentos de agobio intentad tirad un poco más, que siempre se puede dar algo más, no somos como los demás, se puede dar una zancada más, hay motivos y metas para seguir, y hay una frase del gran Ayrton Senna (en realidad es mía, pero me la robó):
Si ves que todo está controlado es que no vas al límite.
Así que ánimo, descontrolados, vosotros podéis.
P.D. No forcéis los frenos, soltad el acelerador un poco antes de la parada y conducid sin prisas, que no hay que llegar temprano a “esa” cita.