Reholas de macaco. También he de decir como mi amiga
Odd Bu que hace mucho tiempo que no vengo y tal. Entre estudios, trabajos de la uni, mamoneos internos y demás perroflautadas no se me hacía la cabeza a escribir. Ahora que he pasado el semi-infierno de miércoles a viernes con dos exámenes, dos partidos y un buen rato en bici me veo de nuevo escribiendo en mi casita. Aunque aún tengo las piernas tela de cansadas, trataré de que mejoren con un partidito bajo el agua. O de cervezas esta noche.
Como primer recuerdo de la gran pila
recargable de cosas que me han pasado, creo que he descubierto una nueva forma de ligar, pero sólo unos pocos elegidos son capaces de usarlas. Resulta que desde hace un tiempo al cerrar la puerta del coche me da un pequeño chispazo (con su correspondiente palabra malsonante en el instante). Una sensación extraña, sobre todo cuando te estás comprando un abrigo formal con tus papis y la dependienta, muy guapa, por cierto, te ofrece uno para que te lo pruebes, le rozas la mano sin querer y... (inserte aquí su sonido preferido de chispa). Se dice lo típico de que le has dado calambre y tal, pero la historia vuelve a repetirse con los dos siguientes abrigos. Creo ser un chico con chispa, pero a ese paso la voy a perder toda. Me gustaría decir que hubo algo más que miradas, pero no fueron más allá de que se fijara en mi cuerpo para comprobar si me quedaba bien el abrigo. Aunque oiga, es un comienzo para hablar y tal, la próxima vez que quiera hablar con una chica iré a tope de electrones. Y con los papis delante no se liga, o hay que ser un maldito crack que no soy.
Aparte de la muerte de estos 3 días y que he logrado sobrevivir, sobre todo gracias a que ahora tengo 2 habitaciones donde estudio, y eso mola mucho. Uno del piso se ha ido por
cuentitis aguda curarse el insomnio con un psiquiatra y deja los estudios hasta el año que viene. Por lo que hemos ido al abordaje de su cuarto, que tiene una mesa gigante y una silla de ejecutivo blandita y giratoria. Por lo que tengo un cuarto de día y otro de noche. Pero lechuga, qué bien se estudia en el otro cuarto, con sitio para poner el portátil, los apuntes y me sobra sitio para picotear algo, mientras la cama es como mi inventario.
Por último detalle, y aunque me han pasado más cosas y estamos apuntados a un torneo de futbito, me doblé el tobillo solo y sin ayuda de nadie y que estoy extrañamente happy sin haber tomado "dulces", resta decir que me enteré de una amenaza a mí desde una persona tela de rencorosa y por una tontería. Ni merece publicarlo, sólo que me hizo gracia que no me lo dijera a mí sino que me enterara por otros.
P.D. Cuidadito con el coche si estáis por el sur, que llueve mucho. Y haced grupos para ir, que la gasolina es casi más cara que el oro.
P.D2. No me ha acabado de molar esta entrada, la próxima será mejor.
Reholas de macaco. También he de decir como mi amiga Odd Bu que hace mucho tiempo que no vengo y tal. Entre estudios, trabajos de la uni, mamoneos internos y demás perroflautadas no se me hacía la cabeza a escribir. Ahora que he pasado el semi-infierno de miércoles a viernes con dos exámenes, dos partidos y un buen rato en bici me veo de nuevo escribiendo en mi casita. Aunque aún tengo las piernas tela de cansadas, trataré de que mejoren con un partidito bajo el agua. O de cervezas esta noche.