Está loco... Está como una cabra. ¿A dónde vamos? Yo qué sé.

No importa, cuando te pierdes en un lugar, lo divertido es volver a encontrar la ruta para volver a tu camino. Y cuanto más tardes mejor, porque verás cosas que no te esperabas ver.

¿Nunca os habéis cansado de seguir las directrices de todo lo que impone la sociedad? Vale, ahora mismo es un poco complicado saltarse ciertas cosas, pero dad por hecho que cuando más fácil se lo pongamos, menos imaginación tendremos nosotros y las generaciones venideras. Encima que hoy me cuentan que un chico de 17 años se está debatiendo entre un chico y una chica dado que es bisexual. Y se creerá que se le acaba el mundo por ello. Se le acabará la galaxia para volar del patadón que le daré para tirar una falta en fútbol. Tonterías que ellos quieren montarse para querer ser mayores. Y de mayores querrán ser pequeños. Mejor engranemos cada marcha a su debido momento. No mola eso de ir en primera por la autopista adelantando camiones ni arrancando en quinta (Aunque recuerdo que un modelo Ford de los 70 era capaz de salir derrapando en tercera)

Para hacer lo que hacen todos ya están todos. Resulta muy aburrido eso de seguir esa corriente. Puedes soltarte que seguirás forzosamente con ese ritmo tan monótono y aburrido. Lo interesante de perderse es encontrarse, y lo que define, entre otras cosas, a la persona es cómo se levanta después de haberse caído. Así lo hizo Mandela tras su cautiverio, Iniesta tras una lesión de gravedad que afectó a su ánimo. Incluso Alonso cuando tuvo un accidente en el GP de Brasil del 2003 en el que tuvo un serio problema cervical. Como ellos, muchas más personas más o menos famosas (y no me refiero con ello a adineradas) han sufrido ese bache que les ha marcado.

Lo que de verdad mola es arrepentirse de haber hecho algo para no tener miedo a la vida. Las 4 paredes siempre nos están esperando. Las caras que parecen un pie de los profesores, ciertos amigos y sociedad están por todos lados. Que no os impida nada sacar vuestra luz y observar la que queréis ver. Nadie puede quitaros vuestros sueños, nadie. Ni siquiera vuestros padres. Luchad por lo que queréis realmente. La cuneta está llena de gente que perdió la esperanza demasiado pronto, no supieron compaginar el mirar el horizonte con estar atento conduciendo. La cabeza en el cielo y los pies en la tierra.

Este texto va para todos, pero sobre todos, para nadie. Interpretad lo que os quiero decir, y más aún lo que os transmite este texto. Lucidez, locura, absurdez, desprecio, alegría... Dadle vuestro significado, vuestro toque personal, pero hacedlo. Porque lo mejor de ser uno mismo es saber que eres tú mismo y eres capaz de todo... Por ello, no pienses que lo eres, sabes que lo eres.

Quiero que veáis un cachito de esta película hasta que se salga del castigo. Luego ved este trozo que sigue, haciendo especial atención a esa frase que dice justo al responder al chico sobre el jugo a la vida, hasta que el profesor salga de la habitación. Si os quedáis con dudas de ciertas cosas que dicen en la peli y no entendéis, vedla. Es de lo mejorcito, mejorcito que hay.

Esto ha de aplicarse a todo lo citado anteriormente, es mi base de mi pensamiento, forma de ser y criterio.

Reclinando el asiento, escuchando el corazón y la barriga.

Necesito un nuevo disco de música en el coche. Llegan un momento en la vida de todo conductor en que las ideas no acaban de avanzar si escuchas lo mismo, y en la radio es una lotería aunque hoy tuve suerte con una canción cuando estaba desanimado... Sin ganas de nada y con la cabeza gacha. No sé, malos momentos pero es ligeramente complicado. No quiero entrar en detalles.

Como estoy haciendo unos cursos en Carmona, a una media hora de mi piso en coche, hoy me he venido antes a la tarde. A la mañana no vine por motivos etílicos, no estaba en condiciones de estar al volante ese rato, me iba a estrellar seguro. Me he venido por la tarde ya por obligación y en el camino se me apareció una canción en la radio. Todos la conocéis y a mí me sirvió para animarme, superar (que no olvidar) mis preocupaciones y con un chute de fuerza y alegría interesante. La canción es esta:

En el coche me empecé a sentir mucho mejor. La verdad que me vino como un soplo de aire fresco, sobre todo en estos días de verano. Ponedla para escuchar esta entrada, creo que le dará un buen efecto.

Así que cuando ya me vine a Carmona, me fui a buscar algún sitio donde ver el horizonte y sentarme para escribir esta entrada, pero no tuve un sitio que buscase. Bah, me queda tiempo aquí, ya lo encontraré.

Una fuente con una bonita inscripción referida a limpiar las heridas hechas por guerras entre hermanos. Un silencio acuoso y fresco.

 Un balcón y una ventana propia para otear el horizonte tranquilamente. Ese momento para escuchar el susurro del viento acariciando el paisaje.

Para obtener un regalo para la vista como este, que nosotros somos muy poca cosa del mundo, pero el mundo es muy poca cosa sin nosotros y nuestra manera de actuar.

 Una jarra muy grande de agua que la gente usa para meterse dentro. Me derretía cual cerebro en examen.

Semi-estela del Sol bajo parte de la muralla del Parador de Carmona. Ojalá hubiera podido subir hasta allá arriba y caminar por esa zona alta, recorrer azoteas, almenas y tejados.

Tejados como ese, donde no haya nada más que tú. Ese lugar que sólo tú conoces y nadie te puede echar o localizar porque no es conocido ni accesible fácilmente por ello.

Y una última foto más, esta os la dejo para que le deis el significado que queráis.

No os calléis todos los problemas, no siempre merece la pena, contadle vuestras preocupaciones a los amigos de verdad. Que la vida es demasiado bonita como para estar solo demasiado tiempo. Ni siquiera yo, con mi mentalidad Batman (frase que me puede marcar de por vida) he de quedarme en soledad.

Adelantando camiones, sombras y fantasmas.

Una semana. Una semana es el tiempo que ha necesitado mi cabecita en meter un volantazo considerable. Tanto que, además de derrapar, casi se levantaron las ruedas de un lateral. Por un momento me sentí como un conductor de esos que ponen el coche a dos ruedas, ahí tela de profesional. Pero bueno, que me voy por las carreteras comarcales, retomemos la autovía.

He estado esta semana haciendo un curso de libre configuración (antes me molaba más decirle libre pérdida de tiempo obligada) sobre cómo hacer mi/tu plan de negocio. Reconozco que antes era bien cerrado de mente para ello, consideraba que los empresarios eran obcecados personajes con el único objetivo de ganar dinero, y aunque sigue siendo así, es una opción que se barajará en mi futuro.

Me han enseñado bastantes cosas que no sabía. Cosas de bancos, de finanzas, de cómo empezar con una empresa, cómo asociarte, qué resultados, que no tareas, debes marcar... Una serie de historias que has de saber como la tabla del epsilon si quieres tener alguna oportunidad con la crisis. Vale, tampoco con esto vamos a ser unos fueras de serie en el mundillo empresarial, pero algo sabremos, digo yo. Quizás un día me sirvan de algo.

Pero por otro lado, he hecho buenas migas con la gente del grupillo. Como éramos 15 personas pues nos dimos a conocer rápidamente la mayoría. Había algunas personas que no se juntaron con nosotros, otros que iban con prisas y alguno que iba a su rollo, mayormente. Nada que objetar a los últimos y penúltimos. Un par de chicas del primero grupo eran para echarlas de comer aparte, taladraron nuestras cabezas con sus voces y el dominio absoluto de "su verdad". En cuanto al resto... Marvelous. Uno que acababa Magisterio de E.F. y sólo quería los créditos, una pedagoga tela de guasona, un aparejador con buenas perspectivas, un industrial que lo iba a dejar para montar su negocio de hostelería, una técnico en prevención de riesgos laborales con ganas de montar un algo que no recuerdo, un LADE para ampliar conocimientos, una casi licenciada en Derecho cuya pasión son los trajes de flamenca y con ganas de aumentar el negocio y un yo, un ingeniero técnico informático ahí metido...

Lo que de verdad me gustaría decir es que de todos aprendí algo, a no tener una idea en la mente y obviar el resto. Concretamente la última chica, la de los trajecitos de flamenca, fue la que más me enseñó de cosas de la vida. Ha pasado por muchísimas más cosas que yo y me hizo ver que mis problemas eran un poco bastante tontos, que ya tendría mayores. Si en realidad lo sabía, pero me ahogaba en mi vaso de agua, me vino genial que me lo recordara. Ella tiene problemas mucho peores que los míos pero ella me ayuda y yo hago lo mismo. Para haber pasado casi toda la semana con ella en el curso, nos hemos llevado bastante (quizás demasiado... porque sé que leerá esto y se picará) bien. Creo que nos entenderemos bastante bien, pensamos en algunos aspectos de forma parecida y en otros ella tiene mi opinión ultra-optimista y de ella obtengo la suya a veces realista, a veces optimista, según la situación. Ha molado un montón el haber conocido esta gente, y ahora veré a la pedagoga en este curso que empieza esta semana, así no estaré solo. Es de violencia de género, y hay muchas tías, me da miedo XD

Por ir cerrando... Por favor, por los niños y por los motores, escribid. Merece la pena, te conoces a ti mismo, conoces a los demás y te conocen más aún. Así que si tenéis algo que teclear, ¡¡¡al turrón!!! En otro caso... ¡¡¡Al turrón también!!!

P.D. Mate mola.

Sin tele y sin cerveza, Homer pierde la cabeza... pero lo que sigue.

Vamos, que así estoy por los días que suceden, y llega un momento en la vida que me tiene atrapado ahora mismo que cuando escribo algo en el ordenador, sea a vosotros, sea de la carrera, me vuelvo tal que así:

Con un poco de suerte me pillaré una gorra igual.