13/7/11

Reclinando el asiento, escuchando el corazón y la barriga.

Necesito un nuevo disco de música en el coche. Llegan un momento en la vida de todo conductor en que las ideas no acaban de avanzar si escuchas lo mismo, y en la radio es una lotería aunque hoy tuve suerte con una canción cuando estaba desanimado... Sin ganas de nada y con la cabeza gacha. No sé, malos momentos pero es ligeramente complicado. No quiero entrar en detalles.

Como estoy haciendo unos cursos en Carmona, a una media hora de mi piso en coche, hoy me he venido antes a la tarde. A la mañana no vine por motivos etílicos, no estaba en condiciones de estar al volante ese rato, me iba a estrellar seguro. Me he venido por la tarde ya por obligación y en el camino se me apareció una canción en la radio. Todos la conocéis y a mí me sirvió para animarme, superar (que no olvidar) mis preocupaciones y con un chute de fuerza y alegría interesante. La canción es esta:


En el coche me empecé a sentir mucho mejor. La verdad que me vino como un soplo de aire fresco, sobre todo en estos días de verano. Ponedla para escuchar esta entrada, creo que le dará un buen efecto.

Así que cuando ya me vine a Carmona, me fui a buscar algún sitio donde ver el horizonte y sentarme para escribir esta entrada, pero no tuve un sitio que buscase. Bah, me queda tiempo aquí, ya lo encontraré.


Una fuente con una bonita inscripción referida a limpiar las heridas hechas por guerras entre hermanos. Un silencio acuoso y fresco.
 Un balcón y una ventana propia para otear el horizonte tranquilamente. Ese momento para escuchar el susurro del viento acariciando el paisaje.
Para obtener un regalo para la vista como este, que nosotros somos muy poca cosa del mundo, pero el mundo es muy poca cosa sin nosotros y nuestra manera de actuar.
 Una jarra muy grande de agua que la gente usa para meterse dentro. Me derretía cual cerebro en examen.
Semi-estela del Sol bajo parte de la muralla del Parador de Carmona. Ojalá hubiera podido subir hasta allá arriba y caminar por esa zona alta, recorrer azoteas, almenas y tejados.
Tejados como ese, donde no haya nada más que tú. Ese lugar que sólo tú conoces y nadie te puede echar o localizar porque no es conocido ni accesible fácilmente por ello.








Y una última foto más, esta os la dejo para que le deis el significado que queráis.


No os calléis todos los problemas, no siempre merece la pena, contadle vuestras preocupaciones a los amigos de verdad. Que la vida es demasiado bonita como para estar solo demasiado tiempo. Ni siquiera yo, con mi mentalidad Batman (frase que me puede marcar de por vida) he de quedarme en soledad.

2 comentarios:

  1. :)

    Me has hecho sonreír cuando no tenía ganas. Gracias

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  2. Espero que te hayas puesto la canción para marcar más aún la sonrisa ^^

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