19/4/11

Poniendo el limpia, las luces y disfrutando de la conducción.



Un día, una vida... un no saber cómo empezar y darte cuenta de que haces un párrafo que ni a ti mismo te gustará, pero que te da igual porque es una de tus vías de escape. Tienes a gente cabreada contigo, a otros con ganas de verte y salir, tienes un cúmulo de ideas en la cabeza. Tienes sentimientos por una chica a la que consideras perfecta en todo, tienes ganas de ver a tu hermano, al que tanto odias y quieres a la vez. Tienes relatos contados desde la experiencia que te animan a vivir la vida con cabeza, pensando en qué se debe hacer y por qué otras cosas no han de hacerse tanto...

Tienes tanto, y al final no tienes nada.

Es algo que se dice mucho cuando estás deprimido. Yo no sé ni cómo estoy. Tan pronto como estoy animado puedo estar triste, o estar triste el día entero, o viceversa... todo influido por minuciosidades, lo que realmente le da vida a este soso paso por el mundo. También contemplo la idea de que mañana vea esto como una tontería bien grande, digna de ser borrada... pero me mola más así.

Hoy estuve con una amiga de mi madre y su marido, los cuales me aprecian bastante (sí, ¿y quién no tiene gente de ese estilo?) y me han hecho ver algunos aspectos de la vida, parte los tenía olvidados, parte los desconocía. La verdad es que me ha gustado mucho ir allí, me da rabia en estos casos ser tan perezoso y gilipollas. Sé que está en mi mano todo, pero esa pereza, ese no moverme de mi estado perfecto de tranquilidad y armonía más que para algo que sea, a priori, mucho mejor que el actual...

Es una maldita pena, nos quedamos quietos todos (aquí pocos se libran, yo me incluyo en los flojos, por supuesto) cuando se nos cometen actos vandálicos, ya sean burocráticos, de amistades o diplomáticos. Parece que no nos merece la pena. Algunas veces nos movemos, sí... pero ¿realmente merece la pena y hemos hecho lo mejor de nosotros? Muchas veces me lo pregunto cuando hablo con algún profesor, me enfado con alguien o trato de defender mi idea. Me falta seguridad en mí mismo en un puñado de aspectos, no me decido, poseo unas dudas que hasta me afectan en la voz, le delata la falta de confianza.

Es un asco, en otros aspectos soy capaz de dar lo mejor de mí mismo, pero este es para soltar un poco eso... y creo que de momento acabaré por ahí. Tengo demasiadas cosas en la cabeza que quiero ir soltando poco a poco, de manera ordenada, por mi salud mental y por las pocas personas que lean esto.

Por tener una nota en algún sitio, me resta por poner:
- El motivo de la locura en el amor.
- El sufrimiento paternal, del trabajo de los proges y lo que significa ser hijo.
- Responsabilidad frente a ciertos vicios y saber ser persona... si es que yo sé algo de eso.

Un consejo, música instrumental.

2 comentarios:

  1. Ainss, yo creo que pecamos de inercia. Yo en algunos aspectos también soy así, para qué moverse si tal y como están las cosas ya están más o menos bien...ya sabes.
    Tengo que decirte que este texto me ha gustado epsecialmente, está bien estructurado y es clarísimo :) y nada ya me contarás.. que por lo que veo hoy no es exactamente lo que has hecho, sólo has vomitado algunas vueltas a la rotonda que habrá hecho tu cerebro.

    Un besito Link.

    ResponderEliminar
  2. Mola muchísimo la instrumental de la canción "When I'm Gone" de Eminem... http://www.youtube.com/watch?v=BacEnyLzu1c

    Quizá se te haga repetitiva, pero bueno, a mí cuando un ritmo me engancha... Y ésta me motiva que no veas: http://www.youtube.com/watch?v=MilR3Z1sASY

    Ahí te las dejo. Por si te atepecen.

    En cuanto a la entrada, yo también soy perezosa donde las haya, aunque a veces me sale la vena activa y me organizo para unos cuantos días... No estaría mal ser más constante, pero eso, da pereza ;) Y tras este cojocomentario, me quedo en mi filosofá atenta a lo que vayas escribiendo :)

    ¡Oh! Y antes de acabar, que no te lo he dicho antes, mola cómo escribes. Yeah!

    ResponderEliminar