14/6/11

Conduciendo con desgana, buscando un destino y resoplando.

Como un caballo. O como estaremos casi todos en esta época. Tampoco voy a decir nada sobre los días que nos rodean, ya hay mucha gente que nos lo recuerda incluyendo el propio cuerpo con nervios... Que les den, ahora mi mente está en otro sitio.

Mientras decido la imagen que está ahí arriba (mientras escribo estas letras desconozco cuál pondré) me rondan por la cabeza muchas cosas. Misteriosamente pocas son universitarias u ociosas, cosa que me preocupa con una gran satisfacción. Creo que me pondré a saltar de la tristeza y a aislarme por mi felicidad.

Lo que me ronda por la cabeza, principalmente, es el motivo por el que nosotros tratamos a ciertos amigos de buena forma y la respuesta es entre negativa y decepcionante. Incluso me he preguntado varias veces si merecen la pena ciertas personas debido a la forma tan pasiva o despectiva con la que responden. Se me quitan las ganas de ir con alegría y animado, si parece que es la gasolina prendida por sus cerillas para entretenerse viendo un fuego. Eso ya son casos más extremos, lo sé, pero es que fastidia tela. Vas con ilusiones de hablar, de ayudar y de animar... y obtienes nada. Respuestas inconclusas, conversaciones vacías y spam puro y duro.

Por un lado tengo el pensamiento de que poco a poco encontraré la gente adecuada. El resto se irá yendo hacia los que encajen más por gravitación. En el otro lado del ring, con pantalón oscuro, tengo el despropósito, el ¿para qué moverme si no veo nada de respeto, entusiasmo...? Es una pérdida de tiempo, que les den a todos hasta que me largue a Alemania. Allí me olvidaré de todos, sólo me hablarán los que son mis auténticos amigos y familia. No debería cebarme en ese pensamiento, no encaja con mi forma de ser, pero a veces se da un paseo y se queda un rato en mi cabeza.

Esto hace que demasiadas veces me haya visto identificado con Batman. Estoy para ejercer mis funciones de transporte, de ánimos y poco más. Luego la ciudad ni se acuerda, o si lo hace, no suele ser de buenas maneras. Mientras él lucha por los demás sin poder conocer sus límites convive con la soledad, y en mi caso tengo la música, por suerte.

Imagen decidida, el pasotismo de Homer. Está muy bien definido y también me gusta su forma de pensar y actuar, lo tengo como modelo a seguir en algunos casos.

Buenas noches y no dudéis en volver a reír.

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