20/12/10

Entreabriendo ventanilla, poniendo música y agarrando el volante.



Y mi volante me ha llevado esta vez a un pequeño tramo de carretera en la cual tenía que agarrar el volante durante un tiempo. La verdad es que me ha dolido no haber escrito durante tanto tiempo pero he tenido un examen bastante importante y un gran problema familiar, y antes de eso me puse a escribir algo pero no me quedó nada claro lo que iba saliendo, era una carretera comarcal de ideas confusas, bacheadas y sin líneas blancas en las que guiarse. Teniendo en cuenta que escribí en una sala de estudios y no tenía nada claro lo que iba saliendo decidí hacer borrón y reciclar el texto en la medida que fuera posible.

Aquel día quería escribir sobre la fuerza interior que tiene el ser humano. Recuerdo que ya lo decía un anuncio en la televisión (de las pocas cosas buenas, y encima en un anuncio) "El ser humano es extraordinario". Y muy de acuerdo que estoy. Como ya lo dijo Thatianha en su blog mientras trataba el caprichoso tema del amor, de por qué nos enamoramos de una persona en concreto y no de otra, somos así de peculiares e ilógicos en determinadas ocasiones. Yo creo que si supiéramos la verdad sobre ciertos temas como ese la vida perdería mucha azúcar, como conducir un diésel de poca potencia, y defiendo que en determinadas situaciones la ignorancia es felicidad (insisto, para determinadas situaciones) aunque todo hay que saber juzgarlo y pensar con tranquilidad lo que es mejor para uno mismo... o para los demás, que no tiene que ser lo mismo. He ahí el sacrificio.

La música es algo que me ayuda en estos casos, me relaja si es tranquila y me hace pensar, o me sube la adrenalina y me motiva de tal forma que a veces me entran escalofríos, pero quedo muy centrado en lo que quiero hacer. Por eso, si os gusta la música, no la dejéis de lado nunca, y si encima hacéis música continuad con esa hermosa labor y distracción, conseguid que vuestras palabras y emociones se expresen mediante notas, acordes y percusiones. Si todo va bien podré hacerlo este verano durante una semana y es algo que de verdad anhelo y me ilusiona realmente.

Chavales, marcad la diferencia, vosotros podéis hacerlo, ¿quiénes lo harán si no?

Con cariño a L.

1 comentario:

  1. Querido Link,

    en verdad sólo iba a poner: escríbeme...
    Bien, es sólo un verbo y conjugado, pero ya sabes a lo que me refiero. Escríbeme cuando quieras, a la hora que quieras, donde quieras, pero escribe.

    Y tienes razón, si supiéramos todo lo que nos hace pensar nuestro cerebro restaría inservible. Así que te apoyo prefiero no saber la verdad y espero seguir marcando la diferencia tan bien como se pueda.

    L.

    P.d: te escribiré..

    ResponderEliminar