Retomando el contacto, agarrando el volante y pisando fuerte.

 Vale, hace mil que no me meto por aquí, pero han pasado tantas y tantas cosas... Que en parte no me las creo todas. Momentos geniales, magníficos, horrorosos, tristes, espectaculares, absurdos. No tiene fin. Desde haber participado en una orquesta de música con el violín, hacer un teatro, liarme con tías, haber fracasado en la entrega de mi proyecto fin de carrera para posponerla hasta diciembre, haberlo entregado en diciembre con éxito, sufrir el agobio de mis padres por el mismo, cambiar de piso, conocerme a mí mismo (topicazo de la leche, lo sé) y crecer tanto futbolísticamente como en habilidad al volante, a pesar de haber tenido un accidente. Y sin que se me olvide que me emborraché una noche y no recuerdo todo lo que ocurrió. Luego me dijeron que le negué a una chica el liarme con ella porque tenía novio y que se sentaron encima de mí 4 personas mientras dormía en el coche de un amigo. Cosas que pasan en la vida del borracho, oiga.

Reconozco que hay muchas cosas que se me vienen a la cabeza mientras escribo, pero otra de las relevantes es que tengo sobrina, soy tito desde el 22. Ello implicó que me recorrí el país desde el sur al norte para verla junto a mis padres. Un viaje tranquilito que se me hizo ameno, nada pesado. Pero claro, parecía demasiado bonito. Irónicamente no fui yo el que se ha cabreado con mi hermano. Nos llevamos por ahora bien pero no hablamos demasiado de cosas importantes, el ordenador, que si la técnica de fútbol, las piernas y 3 gilipolleces más. Se lleva mil millones de veces mejor con la hermana (de hecho, tiene fotos de ella y él que salen sonriendo y tal, pero eso no me importa, yo tengo mi vida).

La cuestión es que desde que llegamos mi padre ya dice de irnos, han habido un par de respuestas malas entre ellos, mi madre sufre y cada día va a peor. Yo trato de mediar todo esto pero cada día resulta más difícil y complejo, no debo irme a ningún sitio, mi concuñada está muy liada con cosas de su hermana y no tiene tiempo conmigo, cosa comprensible. Es posible que esta noche me vaya por mi cuenta a algún bar solo con mi sombra, a ver si me entretengo algo. Idea de reventado, pero mejor que no tener una mísera idea, carajo.

Por último, ayer al volver de Santander en tren, vi a una chica que iba con una reflex en su funda, comiendo patatas y gominolas pero era delgada, con unas botas de senderismo pero con calcetines bajos, lo que quizás implique que hace marcha pero se las pone porque le resultan cómodas y más de una vez. Quizás eso sea una obviedad, pero apenas en mi vida me puse botas de ese estilo, me hice el Camino de Santiago en bici, y muy orgulloso de ello. Ah, y tengo una bici nueva XD

Lo curioso de esa niña es que iba sola, me llamó la atención su cara, tenía un nosequé que quéseyo. Pero como iba con mi padre no me atreví a decirle algo en todo el trayecto. Incluso pensé en dejar a mi padre en la estación y seguir con ella para decirle algo, ya encontraría la forma de volver, pero suponía que mi padre iba a ser un escandaloso y no me dejaría. Sé que debería haberlo hecho pero en ese momento tenía un gran debate interno en mi cabeza.

En fin, volveré a tomar la rutina ahora que me he dedico de una puñetera vez. Y también trataré de leer y buscar blogs de amigos y conocidos. Promesa de anti-político.